sábado, 6 de octubre de 2012

Y el azar, la casualidad, la suerte...

Siempre me ha intrigado pensar en la suerte, el azar, la casualidad....en definitiva, las cosas que no podemos manejar, conformar o dirigir por nosotros mismos y que, sin embargo, tiene una gran transcendencia en nuestras vidas.
Casualmente un 26 de diciembre de 2004, en el avión que me llevaba de Granada a mi casa en Palma de Mallorca, me dieron a elegir un periódico y escogí  El País y allí había un artículo de Timothy Garton Ash titulado "Noche de paz" donde cuenta la historia del villancico más famoso del mundo y del azar...etc, etc.

"La historia del villancico más famoso del mundo muestra la clave del éxito y la felicidad. El día de Nochebuena de 1818, el coadjutor de Oberndorf (Austria), Josef Mohr, hizo una visita al segundo organista, Franz Gruber, que daba clases en una escuela del pueblo vecino. Había escrito un pequeño villancico, le dijo. ¿Podía Franz ponerle música para coro y acompañamiento de guitarra? ¿Para cuándo? Oh, para esta noche, por favor. Para que el coro la cante en la misa de gallo. Así que Gruber se sentó y compuso rápidamente una melodía. "No-che de paz, no-che de amor". Pero ahora viene lo curioso: en estos días no oiríamos la música de Noche de paz en cientos de miles de iglesias, capillas y hogares de todo el mundo; no se repetiría el texto en 300 idiomas, desde catalán hasta tagalo; no existiría, en el parque de Bronner's Christmas Wonderland de Frankenmuth (Michigan), una réplica de 19 metros de la capilla de San Nicolás de Oberndorf; no podríamos comprar, para hacer un regalo de empresa, una reproducción eléctrica de la capilla que toca Noche de paz por 29,99 dólares; no habría nada de todo eso, si los ratones no hubieran invadido el órgano de la iglesia original de San Nicolás. Como había ratones en el órgano -la historia dice que eran ratones, pero a lo mejor eran ratas, o simplemente polvo-, hubo que arreglar el instrumento. Y eso hizo que Karl Mauracher, maestro constructor de órganos en el valle de Ziller, fuera a la iglesia de Oberndorf. Oyó el villancico y se llevó un ejemplar de vuelta al valle. Allí lo tocó o lo cantó ante una familia de hermanas cantantes, las Strasser, que debían de parecerse vagamente a la familia de Julie Andrews en Sonrisas y lágrimas. Las hermanas Strasser incorporaron Noche de paz a su repertorio durante sus viajes por las regiones de habla alemana en Europa central, en las que vendían guantes e interpretaban canciones llenas de gorgoritos. Por lo visto, otro grupo similar de hermanas cantantes, las Rainer, cantó el nuevo éxito popular ante los emperadores de Austria y Rusia, y lo llevó a Norteamérica en 1839. (Da la impresión de que no era posible viajar tranquilamente por Europa central sin verse abordado por un grupo de cantantes austriacas).

No volem rebre fems d'altres llocs d'Europa a Mallorca

Petición dirigida a: Departament de Medi Ambient del Consell de Mallorca Esta petición será entregada a: Departament de Medi Ambient del Consell de Mallorca: no volem rebre fems d'altres llocs d'Europa a Mallorca

martes, 2 de octubre de 2012

Ensayo de lucidez...

José Álvarez Junco es catedrático de Historia de los Movimientos Sociales y Políticos de la Universidad Complutense de Madrid. Hoy, en la cadena Ser, ha hecho un magnífico análisis de la situación actual de los nacionalismos en España.